Supone un ahorro de espacio muy importante para determinados clientes. Y no es la única ventajas! El principio de agrupación limita el número de antenas fabricadas e instaladas. Con independencia del número de operadores, una sola antena puede ser suficiente. Supone un ahorro en materias primas, pero también en consumo eléctrico. Recordemos que cada antena activa necesita alimentación. Por consiguiente, quien dice menos antenas, dice menos necesidad energética para una red móvil eficaz y a medida.
DAS: la ventaja de la conectividad
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En la actualidad, el 80 % de las llamadas móviles se reciben y emiten desde un lugar parcialmente espacios o entornos cerrados (oficina, transporte, centros comerciales…). Una cifra que, por sí sola, da fe del reto que supone la calidad de una cobertura móvil indoor para las empresas en términos de eficacia y productividad. ¿El problema? Actualmente, según el estudio de WiredScore, ¡tan solo un 34 % de las superficies utilizadas por las empresas tienen una cobertura correcta! Además, en lo que se refiere a la cobertura móvil, es frecuente desde la aparición de las normas de alta calidad medioambiental oír hablar de la insuficiencia de cobertura natural, de la debilidad de la señal exterior o, incluso, de la mala recepción móvil en el interior. Pero, más concretamente, ¿por qué la cobertura móvil outdoor (exterior) no es suficiente para las necesidades de conectividad de los edificios de oficinas? En qué medida el DAS (Distributed Antenna System – Sistema de Distribución de Antenas) es una solución?
3 tipos de normas influyen en las redes móviles de las oficinas
La cobertura móvil de las oficinas puede garantizarse de dos maneras diferentes. Por un lado, la cobertura outdoor (procedente del exterior). Por otro, la cobertura indoor (procedente del interior). Esta última se adapta gracias a sistemas como el DAS – Distributed Antenna System (Sistema de Distribución de Antenas). Estos dos tipos de cobertura móvil son complementarios. ¿El motivo? La conectividad debe hacer frente a las restricciones vinculadas a tres normas diferentes.
- Las normas de comunicación, que evolucionan e imponen encontrar frecuencias más altas. «Tomemos por caso el 5G. Sus altas frecuencias permiten aumentar el ancho de banda y, por tanto, la capacidad de absorber tráfico, explica Nidal Radi, Responsable de desarrollo comercial de TOTEM. Sin embargo, el 5G penetra y se propaga peor que las frecuencias clásicas en los edificios. »
- Las normas de seguridad y salud, que imponen una disminución de la exposición a las ondas de radiofrecuencia. «Si bien es necesaria, la reducción de la potencia de emisión de las antenas penaliza a la cobertura móvil interior ». Otra dificultad que interviene también en un contexto social marcado por un fuerte aumento del número de móviles, de objetos conectados o, incluso, de sensores dedicados a la mejora de la comodidad y a la gestión del consumo energético.
- Las normas medioambientales destinadas al sector de la construcción – a imagen de los edificios de Alta Calidad Medioambiental (HQE). Si bien estas últimas mejoran considerablemente el aislamiento de los edificios y, por tanto, la comodidad de sus ocupantes, la durabilidad de la construcción o incluso su consumo energético y su huella de carbono, estas nuevas normas perjudican a la cobertura móvil indoor. «Los nuevos modos de construcción, como los nuevos materiales, – especialmente el doble / triple acristalamiento, – suponen técnicamente una barrera para las ondas, lo que se sitúa en el origen de la débil coberturas de las redes móviles en las oficinas ».
Redes móviles en las oficinas: necesidades y restricciones en constante cambio
«Claro está, todas estas normas son vinculantes. No obstante, debemos acompañar sus avances proponiendo ofertas de redes móviles adaptadas, explica por su parte Serge le Potier, Director de estrategia y análisis de TOTEM. Esto implica alcanzar una calidad de servicio que satisfaga al mismo tiempo las expectativas de los gestores de los edificios y las de los operadores en cuanto a la calidad de servicio. Para estos últimos, la calidad de la cobertura de una señal móvil es un gran desafío, pues tiene implicaciones para su propia calidad de servicio y para la satisfacción de sus clientes finales. Por eso, para que los operadores acepten conectarse al DAS de un edificio, en TOTEM nos aseguramos de encontrar el equilibrio adecuado».
DAS: una solución a medida para mejorar o crear una red móvil satisfactoria en las oficinas
En la práctica, el DAS es una red de antenas instalada en el interior de un edificio que permite recrear una red móvil – independiente de la red exterior. Repartidas estratégicamente por todo el inmueble – en función de las necesidades de conectividad de cada oficina, las antenas se conectan a la misma fuente mediante de cables de cobre o de fibra óptica. ¿Cuál es la diferencia? «Si las antenas se conectan a cables de cobre que distribuyen la red, hablamos de DAS pasivo. Por el contrario, hablamos de DAS activo cuando se capta la señal existente, que se amplifica y redistribuye por el edificio con el fin de mejorar la red móvil interior», explica Nidal Radi, Responsable de desarrollo comercial de TOTEM. En las oficinas actuales, normalmente estamos con antenas activas porque la mayoría ya dispone, aunque sea insuficiente, de una red móvil. El DAS permite, por tanto, crear una cobertura móvil a medida ».
El DAS permite solucionar tres problemas :
1
Potencia de transmisión reducida con cobertura de alta calidad
2
La mejora de la cobertura móvil indoor
3
El mantenimiento de la calidad de la red móvil en zonas extremamente frecuentadas
¿Qué quiere decir una red móvil indoor a medida?
En un edificio de oficinas, las necesidades en materia de red móvil son diferentes que las de los particulares en sus viviendas, – a excepción del tiempo de teletrabajo. «Las necesidades dependen concretamente de los m2 que hay que cubrir, del número de personas presentes al mismo tiempo en las oficinas o, incluso, de la altura del inmueble, prosigue el Responsable de desarrollo comercial de TOTEM. Para garantizar la distribución del tráfico en el interior de cada espacio, la red móvil debe gestionarse y optimizarse correctamente. En este sentido, se debe definir un método propio en el inmueble para hacer fluir el tráfico y controlar con precisión el umbral de cobertura y la exposición a las ondas». Una actuación a medida que permite conseguir una cobertura de calidad suficiente para responder a las necesidades de los ocupantes y ¡nada más! «Garantizar el respeto de las normas en vigor es también evitar para las personas una exposición inútil a las ondas. Y ese es el objetivo del DAS, que, gracias al principio de antenas distribuidas – y activas, nos permite ajustar y perfeccionar la red para que cada espacio de trabajo se beneficio del nivel adecuado de umbral de cobertura».
¿Sabía usted?
¡El DAS supone un ahorro de espacio, pero también de energía, para las empresas!
Con el DAS también es posible agrupar una antena entre varios operadores en un mismo edificio de oficinas. ¿Resultado? Menos antenas, menos infraestructuras, ¡pero muchos operadores! Sin olvidar una instalación muy discreta – encastrada en el falso techo, por ejemplo. En caso de agrupación, los equipos denominados «fuentes comunes» están, por su parte, conectados a la antena agrupada mediante una red de fibra óptica. Todos los equipamientos se instalan en un local técnico situado en el interior del edificio o a varios kilómetros en las instalaciones de alojamiento centralizadas (Data Center).